Winnie the Pooh se describe a sí mismo como un oso no muy brillante; pero el adorable personaje relleno de peluche tiene una muy particular y aguzada filosofía que es admirada en el mundo entero.
Este personaje es un amigo leal de sus vecinos del Bosque de los Cien Acres. Está siempre dispuesto a ‘dar una garra’ para brindar ayuda y lo hace feliz compartir un frasco de miel con cualquiera que esté interesado. Ciertamente, Winnie the Pooh tiene un inagotable deseo de comer miel o lo que sea que tenga a mano para calmar ese insaciable “ruidito en la panza”.
Es ese mismo ‘ruidito’ el que pone en acción la nueva aventura de Pooh cuando se encuentra con un anfitrión al que se le acabó toda la miel. “Oh, problemas”, dice Pooh, y se aventura en busca de su dulce favorito (obviamente, él encontrará de todo menos miel, aún a pesar de sus más grandes esfuerzos).
El personaje está inspirado en el oso de peluche de Christopher Robin, el hijo del autor A.A. Milne, quien bautizó a su muñeco en honor a un oso real que había vivido en el zoológico de Londres. A su vez, ese oso, donado al zoológico por el oficial canadiense Harry Colebourne, había sido bautizado como tal en honor al pueblo natal del oficial, Winnipeg.
El artista E.H. Shepard fue el encargado de la icónica imagen de Winnie the Pooh. Todas las interpretaciones del personaje se basaron en el muñeco de felpa de su propio hijo.
A.A. Milne escribió por primera vez acerca de Winnie the Pooh en un artículo del London’s Evening News, a finales de 1925. El resto de los personajes del Bosque de los Cien Acres fueron presentados acompañando a Pooh al año siguiente.
Las simpáticas características de Winnie the Pooh incluyen su amor por la miel, su filosofía simple y sus humildes observaciones: “Soy un oso con un cerebro pequeñito; las palabras muy largas me molestan”.
Una frase del film: “Algo se siente raro”, dice Pooh. “Debo estar pensando demasiado”.
EL RESTO DE LOS PERSONAJES
El Ponto
Es una horrible, malvada y feroz criatura que ha capturado a Christopher Robin, al menos eso es lo que Búho le hace creer a la pandilla del Bosque de los Cien Acres.
Según Búho, ésta es una criatura gigante y con cola, cuernos afilados y cabello rojo. No huele muy bien –salvo que las patas de monos huelan bien- y es responsable de algunas de las más grandes frustraciones de la vida: relojes parados, calcetines perforados, crayones rotos y manchas de té, entre otras. Pero… ¿existe realmente una criatura semejante, o Búho ha malinterpretado la nota de Christopher Robin que dice ‘Me fui. Ocupado. Vuelvo pronto’ y la ha convertido en algo mucho más serio?
“La canción de El Ponto” la interpreta la voz de Búho, junto con las voces de todos sus amigos de la pandilla.
Rito
Es un pequeño y valiente aventurero que siempre quiere ir a todas partes y probar de todo. No importa la situación –ni las objeciones de su madre- él se zambulle siempre en el epicentro de la acción. A veces, la sobreprotección maternal de Cangu pone a prueba su paciencia, pero al final, no hay nada mejor que ser cobijado en el saco de mamá.
Mientras que los muñecos que inspiraron a Winnie the Pooh, Piglet, Tigger, Igor y Cangu viven en la Biblioteca Pública de Nueva York, Rito fue extraviado en una huerta de manzanas en la década de 1930.
Rito es un jovencito festivo cuyo espíritu le ha ganado un montón de seguidores.
Frase del film: “Qué tal algo grandioso como un petardo”, dice Rito.