
La nueva temporada de Fieras de la montaña (Mountain Monsters) acompañarán las nuevas aventuras del equipo AIMS (Appalachian Investigators of Mysterious Sightings / Investigadores de avistamientos misteriosos en los Apalaches). La octava temporada consta de diez episodios, en los que las cámaras siguen al equipo formado por hombres nativos de la región de los Apalaches, todos ellos expertos cazadores, que emprenden una labor de investigación, aventurándose en la naturaleza en busca de huellas y pruebas de la existencia de siniestras criaturas.
Los Apalaches son uno de los lugares que más alimentan los cuentos espeluznantes y las leyendas centenarias sobre seres que se esconderían en sus densos bosques, turbios lagos y profundos valles. En 2006, seis cazadores nativos de la región -Trapper, Buck, Huckleberry, Jeff Willy y Wild Bill- fundaron AIMS, un grupo que recoge testimonios y busca pruebas para demostrar la existencia de estos seres aún desconocidos para la ciencia.
En los nuevos episodios, AIMS sigue la pista señalada por Trapper, el líder fallecido recientemente, pero que sigue presente en las distintas misiones que dejó para sus amigos de AIMS. En esta ocasión, Trapper hace un nuevo llamamiento post mortem a la continuidad del trabajo del grupo en las montañas del valle de Tygart, donde comenzó hace más de cinco décadas la aventura que se convertiría en AIMS.
Incitado por el recuerdo de su líder, el grupo busca a Pie Grande, una criatura mítica que habita en las colinas del lugar y que cuenta con muchas leyendas sobre su presencia. La expedición comienza con la visita del equipo a la casa de Laura, la hija de Trapper, donde descubren una vieja caja de limpiabotas que él les dejó; en su interior, una foto del cartel de Tygart Valley. Esto es suficiente para que entiendan el mensaje del líder ya fallecido: es hora de ir allí en busca de Bigfoot.
El quinteto pronto descubre que se encuentra en el hábitat de una criatura diferente a cualquier otro monstruo que hayan rastreado. Están convencidos de que Trapper puede haber descubierto el secreto de Bigfoot hace décadas y que dejó todas las respuestas al alcance de la mano, en la enigmática caja de lustrabotas.