El Clan Pritchett está presidido por Jay, el prototipo del hombre grande que experimenta la crisis de la madurez, que se ha vuelto a casar con Gloria, una mujer mucho más joven que él, apasionada y leal, pero que trae consigo a Manny, su hijo de 11 años, una criatura muy madura para su edad. Tratar de construir esta nueva familia trae aparejados algunos choques culturales, varios extraños malentendidos y muchas dulces victorias. Claire, la hija de Jay tiene su propia familia. Ella y Phil son los orgullosos padres de tres hijos con quienes intentan tener una relación abierta, saludable y sincera. Esto no resulta siempre fácil, especialmente cuando se tiene una hija adolescente que está creciendo demasiado rápido, otra hija bastante lista para su edad y un niño atolondrado. Como si esto fuera poco, Phil pretende ser el padre compinche mientras que Claire intenta controlar la situación para evitar que sus hijos repitan su infancia plena de rebeldías. Mitchell, el hermano de Claire y el otro hijo de Jay, adoptó una beba vietnamita junto a su compañero de los últimos cinco años. Los opuestos se atraen en este hogar, donde Cameron tiene una personalidad extraordinariamente fuerte, con una tendencia al dramatismo mientras que Mitchell es el más serio de los dos. Juntos se complementan al tiempo que dan los pasos iniciales como padres primerizos.
Cada una de estas familias es única en su tipo y juntas nos presentan una visión clara y a veces divertida de la realidad, tanto tierna como conflictiva, de la familia moderna.